La isla de Cozumel (en idioma maya: Kosom Lumil, «tierra de las golondrinas») fue descubierta el 3 de mayo de 1518 por el capitán Juan de Grijalva, quien había sido enviado por el conquistador Diego de Velázquez de Cuéllar a explorar las costas de Yucatán. El uso del término «descubrimiento» en este caso se aplica al hecho que Grijalva fue el primer europeo en avistar la isla, pero existen evidencias de la presencia de grupos indígenas desde tiempos ancestrales alrededor del siglo II a.c., y ya habitaban grupos mayas-chontales de la rama putún a la llegada de los españoles. Para los pobladores antiguos la isla era el hogar de Ixchel, la diosa del amor y la fertilidad, por lo que numerosos templos fueron erigidos en su honor.
Según la leyenda, como señal de gratitud la diosa regaló a los isleños una gran cantidad de golondrinas, razón por la cual recibió el nombre de Kosom Lumil, que en el antiguo lenguaje yucateco significa «tierra de las golondrinas». Debido a la fonética de la lengua los españoles entendieron Cozumil y así quedó el nombre. Cozumel es una paradisíaca isla en el Caribe que comprende unos 447 kilómetros cuadrados, con 48 km de largo y 14 km de ancho, lo que la hace la tercera isla más grande de México después de la Isla del Tiburón en el estado de Sonora, y la Isla Ángel de la Guarda en Baja California. La elevación natural más alta de la isla se encuentra a menos de 13 msnm.